- Antes de empezar a trabajar con el ordenador hay que hacer un esquema en papel.
- El texto de cada diapositiva se debe limitar a unas cuantas frases.
- El color del texto debe contrastar sobre el del fondo y leerse con facilidad.
- Escribe frases cortas, no párrafos. Ten en cuenta que la presentación es el soporte de tus palabras, no el reemplazo de estas.
- No olvides simplificar, simplificar y simplificar.
- Se debe tener especial cuidado con la redacción y ortografía, pues los errores se magnifican cuando se proyectan. Un buen truco consiste en imprimir la presentación y pedirle a alguien más que la lea con el fin de corregir errores ortográficos, mecanográficos u otras inconsistencias.
- Las ayudas visuales como gráficas, mapas, dibujos y fotografías, entre otras, se deben utilizar para permitir a la audiencia visualizar conceptos que de otra forma resultarían difíciles de entender y también para facilitar la visión de la presentación.
- Es recomendable que cada diapositiva tenga un pie de página (similar al del modelo) en que incluyáis vuestro(s) nombre(s), el título de la presentación y el número de página (en automático). Esto se hace en el fondo de la diapositiva y así lo coge para todas las diapositivas que creemos.
- Se debe abrir y cerrar la presentación con textos que sean especiales.
- Para evitar la monotonía en la presentación, un truco es cambiar el fondo de color cada varias diapositivas.
- No olvides pensar en la impresión de la diapositiva, fondos con mucho color consumen mucha tinta y no son ecológicos.
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